El motivo


Toda acción demanda recursos, la acumulación de recursos posibilita la inversión de estos en investigación y desarrollo de herramientas para hacer más eficiente la utilización y reproducción de estos. La industria farmacéutica y médica entra pues en contradicción en ocasiones con un porcentaje de sus clientes que a su vez quieren hacer la recuperación o mejora de su vitalidad lo más eficiente posible. El comprador busca maximizar su provecho en relación al gasto y de igual manera el vendedor/fabricante. Se trata de una situación previsible.
Si bien la intervención del estado en la labor médica y el comercio de sustancias es variable, especulo fue intensificada durante el siglo XX a lo largo del mapa, pero casi de manera constante existe un monopolio asignado en ciertas tareas que son consideradas exclusivas de aquellos a los que el estado concede un permiso.
Médicos titulados en un país pueden ejercer sólo bajo la benevolencia del estado receptor, quien decide con procedimientos muy variables según cada legislación y época, si el individuo cuenta con la pericia suficiente para ejercer la medicina. Podrían ser sometidos a extensas pruebas y requerirse estudios adicionales, o en casos donde se considere conveniente para el funcionariado, podría reducirse a unos trámites burocráticos expeditos sin poner muy en duda la calificación del individuo.
Una industria farmacéutica con gran cantidad de recursos, un estado arbitrario y altamente interventor junto con médicos restringidos a ciertos procedimientos (cuidando no perder sus licencias) y/o excesivamente especializados y con poco tiempo para investigar alternativas o respuestas más integrales a los padecimientos, es un cóctel que podría llevar a millones a un ciclo de padecimientos.

La investigación del efecto terapéutico de sustancias o conductas no patentables, de bajo costo y/o altamente disponibles es evidentemente un negocio poco prometedor en el aspecto financiero. Es por tanto más factible que el individuo interesado invierta sus recursos en tal empresa a esperar que terceros en ánimo caritativo lleven a cabo la inversión y se preocupen de procesar y exponer la información por este.
La disponibilidad de información organizada, de calidad y decentemente argumentada no es abundante en castellano. Por todo lo anterior, a manera de recopilación y repaso detenido que requiere traducir la misma, iré agregando textos de diversos autores.

Quien desee donar recursos podrá hacerlo a través de criptomonedas a través de cuentas que dejaré visibles en este espacio. No implicando esto más que una demostración de aprecio por el material que fue recopilado y traducido, no involucrando a los autores originales de manera alguna. 

Esperando sea de provecho,
Lenin Fernández

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